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Tiempo Prep30 minutos
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Tiempo cocción45 minutos
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Comensales4
Déjate seducir por el intenso sabor de las almendras y las avellanas de esta increíble salsa calçots sin gluten. ¡No pararás de mojar!
Las calçotades son el festín culinario de invierno y primavera de Catalunya. Pero no es sólo una cuestión gastronómica, tiene también que ver con la socialización. Las comidas de amigos y familia entorno a estas cebolletas típicas catalanas invitan al reencuentro y a las ganas de pasarlo bien juntos.
¿Qué son los calçots?
El calçot (pronunciado calsot) es una cebolleta blanca alargada muy popular en toda Cataluña y, especialmente en la comarca de L’Alt Camp, cuya capital es Valls, capital del calçot, en la provincia de Tarragona.
Debe su nombre al proceso de cultivo de la cebolla, que se plantan («calzan») en unas zanjas. Con una azada se retira la tierra junto a los calçots y se vuelca encima de la cebolla, enterrando de nuevo completamente la parte blanca. De esta forma, el calçot se alarga mientras busca la luz.
¿Cómo se comen los calçots?
Las cebolletas se disponen en unas parrillas metálicas y se disponen encima de las llamas de una barbacoa y se carbonizan por los dos lados en aproximadamente 15 minutos.
Al sacarlos del fuego se disponen sobre papel de periódicos y se cierran muy bien por todos los lados para que no pierdan el calor, mientras se acaban de cocer los demás calçots.
Se suelen servir, una vez sacados de su envoltorio dentro de una teja ya que mantienen muy bien la temperatura.
Para pelar los calçots se toma con una mano la cebolleta por el tallo verde y se estira fuertemente de la piel quemada hacia abajo. ¡Y aquí empieza el festín! ¡El secreto está en la salsa!
Se moja la parte blanca (que es la que estaba debajo de la piel quemada) en una rica salsa para calçots dispuesta en una tarrina de barro. Si no te cabe todo en la boca a la primera, muerde y te lo acabas en dos bocados mojados en salsa.
Al acabar de comer los calçots tendrás las manos completamente negras, ¡forma parte de la diversión!
De segundo plato puedes probar carnes, butifarras y pollo a la brasa, un buen vino tinto en porrón y de postre la infalible crema catalana.
¿Salsa calçots y salsa romesco son lo mismo?
La salsa para los calsots y la salsa romesco contienen muchos ingredientes en común pero los hechos diferenciales son que la primera contiene puré de ñoras, dulce, mientras que la segunda lleva pimiento choricero, que le da un sabor más amargo.
Mi salsa de calçots sin gluten
Hasta ahora solía comprar la salsa calçots Ferrer que es apta para celíacos y además tiene muy buen sabor.
Pero un día me animé a probar a hacer mi propia salsa de calçots casera y para ello hice varias pruebas partiendo de la receta de la salsa del restaurante Masía Bou de Valls. ¡Nunca dejo un gramo de salsa cuando voy a este local!
Finalmente hice algunos retoques en las cantidades de los ingredientes y el resultado lo puedes ver en la video receta a continuación. ¡Ahora en casa siempre me piden que prepare ésta!
Ingredientes salsa calçots
Los ingredientes que vamos a necesitar son: tomates maduros, ajos, almendras y avellanas tostadas, aceite virgen extra, vinagre de vino blanco, pulpa de ñoras, pimienta negra molida, sal y pimentón dulce.
Esta salsa de calçots sin gluten está indicada para los calçots en cualquier receta con este tubérculo: calçots a la brasa, rebozados o, incluso, unas aromáticas croquetas de calçots.
Para preparar la salsa para calçots o «salvitxada» utilizamos el horno. Aprovecha que ya está caliente para hacer una rica tarta de queso Philadelphia o una tarta de queso de la Viña.
¡No te olvides de comprar pan sin gluten porque mojarás en la salsa!
Ingredientes
SALSA DE CALÇOTS SIN GLUTEN
Pasos
Hoy hacemos calçots a la brasa y casi más importante que los calçots es la salsa que los vaya a acompañar
Empieza por poner a asar cuatro tomates a los que les harás un pequeño corte en cruz para poderlos pelar fácilmente después de asarlos. Y pon a asar, a la vez, una cabeza de ajos pero dispónlos en una cazuelita aparte porque estarán listos antes que los tomates.
Mientras se asan los tomates y los ajos, pela las almendras y las avellanas tostadas y ve poniéndolas dentro del vaso triturador. Si alguna no se pela bien no pasa nada, ponla con la piel.
Han pasado 30 minutos y los ajos ya están listos. Con cuidado de no quemarte, pela, de momento, 4 ajos. Los ajos que te sobren puedes aplastarlos con aceite virgen extra y obtendrás una pasta de ajo, ideal para comer con unas tostaditas. Añade los 4 ajos al vaso triturador y a los 45 minutos de cocción ya están listos los tomates que verás que se pelan súper bien.
Como verás, se separa la pulpa del tomate y ahora pásalo por un colador fino para que te quede una pasta fina como ésta, sin piel ni pepitas. Ya la puedes añadir al vaso junto con el resto de ingredientes, ½ cucharadita (de café) de pimienta negra, ½ cucharadita (de café) de pimentón dulce, 1 cucharadita (de café) de sal, 1 cucharadita de postre bien colmada de pulpa de ñora, tres cucharadas soperas de vinagre y, para empezar a batir, pon 250 ml de aceite virgen extra. Ya puedes empezar a batir.
La pulpa de ñoras la puedes conseguir en el supermercado o puedes prepararla en casa escaldando tres ñoras y raspando la pulpa. Yo la compro ya hecha y sale muy rica. Una vez triturados todos los ingredientes, vamos añadiendo poco a poco pequeñas cantidades de aceite mientras seguimos batiendo la mezcla hasta conseguir la consistencia ideal: una consistencia no demasiado espesa que nos impida mojar bien los calçots, pero tampoco demasiado líquida para que la salsa no se pegue a los calçots y no queden demasiado cubiertos con ella.
Conclusión
¡Y ahora toca probarla y disfrutar de una buena calçotada con la gente que más estimas!
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